No necesitamos una larga introducción para describir un lugar del cual todo mundo ha oído hablar en su vida: el místico Nilo, el milenario Yangtsé o el poderoso y folclórico Misisipi, juntos, no podrían igualar al río que baña sus selvas que, entre muchas cosas, tiene un descomunal tamaño… ¡la mitad del territorio de Europa! Por eso el Amazonas es el lugar más biodiverso y el destino selvático más exótico y exuberante que ha existido y existirá; una región que solo puede ser entendida en términos desproporcionados: sus colosales dimensiones lo hacen ser llamado el “río mar” y su selva también se le conoce como el “océano verde”; una buena tajada de ese generoso y salvaje pastel le corresponde al Amazonas colombiano.
Bienvenido a este gigantesco spa natural cargado de vida, energía y espiritualidad… el Amazonas, nombrado así por el explorador y conquistador español Francisco de Orellana, en honor a las guerreras de la mitología griega, es un destino que supera todo lo imaginable. Sin embargo, no vengas aquí esperando tucanes en los antepechos de los hoteles o jaguares sesteando en tu puerta. No estás en un zoológico, sino dentro de la mayor fuerza viviente, donde sentirás cómo el tiempo se ha detenido y se las ha arreglado para seguir alejando torres de concreto. Es un lugar que hace honor a la Tierra y que te conectará directamente con experiencias extraordinarias… ¡Prepárate para respirar por vez primera en el Amazonas colombiano!