En este libro de relatos la vida es la principal protagonista, y ésta es un juego de azar constante, un campo de batalla donde cada especie mueve sus fichas: camuflarse, luchar, correr, trepar, nadar más rápido… o simplemente ser parte del menú de otro vecino de la selva. El medio ambiente en el que se inscribe el Amazonas colombiano está cargado de historias salvajes y nosotros estamos ansiosos por contarte algunas de ellas. Así que no despegues los ojos de estas líneas hasta el final.
La banda sonora que nos acompaña en esta historia es la dulce y casi eterna melodía que viene desde los árboles: cientos de miles de pájaros indeterminados se esconden en las copas frondosas, se dejan ver al vuelo en copiosas bandadas, aunque la verdad sea dicha, algunos vanidosos, como los que más, saben que por allí cerca hay ojos atentos y las lentes fotográficas listas, salen entonces solitarios a exhibir el hermoso ajuar con el que la naturaleza los ha dotado.
Un buen interprete ambiental, te pondrá al tanto de la película natural, ese que sabe distinguir cada color, cada árbol y cada lenguaje del bosque nativo. Toma asiento en primera fila para observar los juegos de cientos de monos arborícolas, delfines rosados y nutrias gigantes; no dejes escapar de tu lente las mágicas y gigantescas flores de loto amazónicas, los piracucú cruzando bajo las aguas y las lagartijas de Jesucristo corriendo sobre ellas. En esta selva también hay temibles personajes, pequeños o grandes, que inspiran un enorme respeto, así contamos caimanes negros, tarántulas Goliat, ranas dardo, hormigas bala, jaguares, anacondas… ¡La lista es muy extensa!
Pero para resumir, aquí una breve relación en números: el Amazonas se compone de casi 500 especies de mamíferos, pequeños y tiernos, grandes y temibles cazadores; 1.300 especies de aves: una quinta parte de las especies del mundo, sorprendente ¿no? Y suena más interesante si lo decimos de la siguiente forma: si tuvieras la oportunidad de avistar todas las aves del planeta, tendrías que venir al Amazonas para ver uno de cada cinco de estos emplumados, y vaya que te ahorrarías tiempo y dinero... La cifra es aún más increíble e indeterminada para inventariar la cantidad de peces, plantas, insectos, anfibios y reptiles.
¿Y cómo es la escenografía donde se desenvuelve este fascinante repertorio natural? Pues imagina que sumando el resto de bosques tropicales del planeta, y sacando al Amazonas de la competencia, apenas estos si llegarían a la mitad de lo que es el Pulmón del Mundo. Además, es la botica verde del planeta, un cuarto de los medicamentos del mundo se obtienen de insumos naturales del Amazonas, piensa en esto cuando te resfríes o te ataque ese terrible lumbago.
Por si fuera poco, el 20 % del oxígeno que necesita la vida en el planeta se origina aquí, no es casualidad su más célebre calificativo… ¡y adivina! cuando el calentamiento global derrite el helado del hijo del vecino… ¡deforestación! Esta es la parte triste de la historia pero para la que aún hay solución: una quinta parte del Amazonas ha sido destruida en pocos siglos, el llamado se hace urgente para la conservación del medio ambiente, el turismo responsable y la salvaguarda del mayor recurso natural que tiene la humanidad.